
Flickr: Rolands Lakis
Diversos organismos aportan consejos sobre cómo fomentar los hábitos saludables desde edades tempranas. En este post, vamos a repasar algunas de las referencias más importantes a tener en cuenta. Para comenzar, la Organización Mundial de la Salud (OMS) define salud como:
«estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad»
Por tanto, la salud se debe contemplar desde diversos enfoques:
1. Salud Física: se centra en el aspecto corporal del escolar. Para su adecuado mantenimiento habrá que seguir una dieta equilibrada y cumplir un mínimo de actividad física diaria (60′), la cual le proporcionará una óptima condición física. Aquí adjunto varios enlaces que ayudarán al cuidado de la salud física:
Guía de Nutrición Saludable de la Infancia a la Adolescencia (E.NAOS)
Balance energético en niños y adolescentes (AEP)
Decálogo para padres de Actividad Física (AEP)
Recomendaciones de Actividad Física para la Salud (OMS)
2. Salud Mental: la inteligencia intrapersonal juega un papel relevante en este apartado. Habrá que intentar no sobreproteger a los escolares, fomentar la resiliencia desde edades tempranas y la autogestión de las emociones. Es decir, tendrán que aprender a enfrentarse a situaciones problema desde pequeños, dejándoles progresiva autonomía para su resolución.
3. Salud Social: las habilidades sociales son de vital importancia en la actualidad y están relacionadas por la inteligencia interpersonal del niño. Es por ello que habrá que fomentar la cordialidad, el respeto hacia los demás y la cooperación, tanto en las relaciones familiares o con amigos como en entornos nuevos. Habilidades como la empatía y la asertividad, ayudarán a trabajar en equipo, y con ello gozar del reconocimiento y respeto necesario para una buena salud psicosocial.
Una vez analizado el conjunto de factores que conlleva la salud, es hora de preguntarse ¿cuido realmente la salud de mi hijo?