¿Obeso porque no te mueves? que no te engañen

La prestigiosa revista British Journal of Sports Medicine (BJSM) publicó en 2015 un artículo que me ha inspirado para realizar el presente post. En el mismo, demuestran que el sedentarismo y la obesidad no se relacionan, siendo un mito instaurado en la sociedad, que lleva a confusiones y decisiones equivocadas. El artículo publicado por el BJSM se denomina:

«Es hora de romper el mito de inactividad física y obesidad: no se puede superar una mala dieta»

Y es que, el artículo señala que aumentar los niveles de actividad física es insuficiente y no alcanza relaciones significativas con el estatus de peso corporal en muchos estudios. Por tanto la solución número uno, parece ser la adopción de una dieta basada en la calidad de los alimentos, desechando los procesados y ultraprocesados.

Es por ello, que no nos podemos dejar engañar por algunos consejos, observados incluso en la comida ultraprocesada, que nos llevan a pensar que aunque consumamos dichos productos, si realizamos actividad física, podremos paliar los efectos negativos de los mismos.

Sin título.001 copia

En cuanto a las investigaciones realizadas con escolares, estudios de revisión muestran que el comportamiento sedentario no logra alcanzar relación con la adiposidad abdominal ni con el IMC. Tampoco se observan relaciones con el nivel de actividad física de moderada a vigorosa intensidad. Por el contrario, aquellos estudios que seleccionan de forma separada la actividad física vigorosa (alta intensidad), si encuentran asociaciones negativas con el peso corporal y la grasa abdominal.

En un artículo de revisión, se exponían las principales causas y consecuencias asociadas a la obesidad infantil, que fueron resumidas en la siguiente infografía. Como se puede observar, el sedentarismo se incluye como un factor más,  pero no establece jerarquía entre los factores asociados; habiendo sido demostrado en otros estudios que la calidad de la dieta es el principal factor.

obese-1

¿Entonces con qué se relaciona tener una vida activa y realizar ejercicio físico?

Dejando de lado, el delicado tema de la relación obesidad-actividad física, la práctica de ejercicio físico sistemático ha demostrado grandes beneficios en:

  • Prevención de numerosas enfermedades: enfermedad cardiovascular, diabetes tipo 2, demencia o cáncer.
  • Activación cognitiva y de procesos atencionales.
  • Bienestar emocional y social

Por último, enlazo un vídeo con un relato alternativo al del «balance energético» para explicar las causas de la obesidad.

Deja un comentario