En los últimos 5 años, se están produciendo numerosas investigaciones que relacionan la actividad física y condición física con cambios en distintas áreas del cerebro. Algunos estudios muestran alteraciones en el hipocampo (encargado de la memoria y procesos emocionales) y otros en la corteza prefontral (incidiendo en la función ejecutiva); mientras que investigaciones realizadas en laboratorio indican que el ejercicio físico aeróbico mejora la BDNF (factor neurotrófico derivado del cerebro), proteína encargada del crecimiento de nuevas neuronas y de la producción de sinapsis entre las mismas, habiendo sida reconocida su importancia especialmente en la memoria a largo plazo.
Los cambios químicos en el cerebro mencionados, pueden ser los responsables de los resultados de numerosos estudios que relacionan la actividad física y el fitness con el rendimiento académico.
Pinchando en la imagen se podrá acceder al documento que recoge toda la evidencia en la relación actividad física-fitness-cerebro hasta la fecha. Como veréis, existe base científica suficiente como para comenzar a implementar medidas en los centros educativos.
Por último, les dejo una explicación magistral del Dr. Francisco B. Ortega sobre los beneficios del ejercicio físico para el cerebro y la salud general.